miércoles, 11 de diciembre de 2013

La Danza de la Primavera


Tumbado sobre la tierra oliendo su aroma, admirando la belleza de aquellos dientes de león que me rodean la contemplé, etérea y frágil como la primavera.

Bailaba en círculos ondeando su ardiente melena, absorta y despreocupada del mundo, la naturaleza se hizo suya. No podía creer lo que mis ojos estaban admirando, era la más linda flor que albergaba ese paraje, y, era mía, podía levantarme y acariciarla, besarla o bailar a su lado, pero no quería ser egoísta, no quería estropear aquella danza ritual que fundía su ser con la naturaleza.

Ver la luz reflejada en su cuerpo me transmitía serenidad, quería pintarla, retratarla, escribir el más bello de los poemas, pero no podía, mis ojos no eran capaces de expresar a mi cerebro palabras para describir a Mi Musa, lo único que percibían eran un paraíso de tez pálida y melena rojiza bailando descalza sobre la hierba.
De pronto, la danza cesó y ella cansada tras su trance se abalanzó sobre mí, la ví caer con una enorme sonrisa pintada en su rostro, ¡Oh Dios!, había sido bendecido, pero eso no era todo, por fin podía acaricarla, besarla, podía fundirme con ella. Las palabras brotaban de mi lengua para llenarla de halagos, rezaba los mas bellos versos a mi diosa.

Como toda Primavera, esa etapa pasó y dio paso al Otoño de mi vida, mi diosa se desvaneció y me quede sólo y frío admirando una estampa angosta y llena de decadencia.

martes, 3 de diciembre de 2013

Comepesadillas

Esta es la historia del Comepesadillas, y le apodo así, no porque devore los malos sueños, sino por su capacidad de escuchar y ayudar a las personas, podríamos denominarlo un ángel,si estos existieran,pero no corre tal suerte.

Nuestro pobre diablo se ve abocado a soportar día tras día los llantos de personas,y ofrecerles su hombro como desembocadura, para muchos, esto seria un suplicio de vida,pero no para él, quien día a día recibe el manantial de dolor de sus semejantes y fertiliza su corazón haciéndose cada día mejor persona.

Nunca pide nada a cambio de su apoyo, el comepesadillas no es un ser interesado. La maldad no ha calado en su interior, es bondad pura, es la viva prueba del 'hombre bueno por naturaleza' en quien creía Rousseau.

Pero como todo hombre sobresaliente, tiene una maldición, su maldición no es otra que su condena a no experimentar nunca el amor. Jamás será amado, pasará la vida ayudando a los demás, siendo un pilar para el resto,pero nunca conseguirá apoyarse en nadie ni recibir la mas mínima caricia en su corazón. Jamás nadie le besara atravesando su alma, nunca escuchará un 'te quiero'.
Y digo esto, no por mis dotes de adivino,  sino por los hechos que  provocaron mi luto y posterior tributo al comepesadillas.
Ayer, tras haber ayudado a una mujer a superar la ruptura con su pareja, el exnovio de ella apareció una hora más tarde y disparó  contra su corazón, propinandole una muerte instantánea. Al grito de 'maldito cerdo comeorejas' arrebató la vida de nuestro héroe.

A pesar de su entregada vida y de sus grandes hechos, su entierro fue una ceremonia desierta, a la que sólo yo he asistido, y, en su honor, me dedico a escribir esta historia que colocaré en el interior de su ataúd para que nunca se olvide todo lo que el comepesadillas ha hecho para crear un mundo mejor, sin dolor.

VA POR TI, MI AMIGO.